¿Puedo raparle el pelo a mi perro en verano?

En algunas ocasiones buscas una peluquería canina en Bilbao con la intención de rapar a tu perro para que esté más fresquito, para que las altas temperaturas no le hagan pasar malos ratos con tanto pelo. Son muchas las personas que se empeñan en ello cuando llega el calor. No caigas en ese error.

Si afeitas a tu perro dejas su piel expuesta a los diferentes fenómenos atmosféricos y demás agentes externos: los rayos de sol incidirán más directamente en ella, con mayor riesgo de sus  consecuencias; mosquitos y parásitos accederán más fácilmente; el pelo cambiará de textura y se debilitará, pudiéndose llegar a producir, incluso, atrofias foliculares.

Debemos respetar las necesidades específicas del pelaje de cada perro para mantener correcta su función protectora.

En los mantos de doble capa, pelo primario y secundario, o subpelo, crecen a ritmos diferentes. Son aconsejables los cepillados frecuentes y técnicas de deslanado adecuadas que los mantengan equilibrados.

Puede dejarse más corto y aliviar el “efecto manta” que un pelo muy largo pudiera producir, pero nunca rasurar salvo necesidad veterinaria.

Corto, medio, denso, largo…sí cuidado y saneado, nunca rapado por estética o comodidad.

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